lunes, 21 de marzo de 2016

Encuentro con José María Andrés

Dentro de las jornadas culturales que se están celebrando en nuestro centro, la biblioteca del Benjamín Jarnés ha tenido el placer de recibir al escritor José María Andrés que, como sabréis, ha sido profesor de latín y griego en nuestro instituto durante muchos años y a comienzos de este curso se jubiló.

Son varios sus títulos publicados, y nuestros alumnos de 1º PAB han leído su última novela: La garganta del caballo. Hoy han tenido la gran ocasión de hablar sobre dicha novela con su autor. Son muchas las preguntas que le han planteado, prueba del interés que la novela ha despartado en ellos.  Y no solo de la novela hemos hablado, pues José María nos ha querido introducir en el mundo de la literatura, transmitiendo a los chicos el placer que para él supone escribir y dándoles consejos para que ellos escriban sus propios relatos.

A todos aquellos  que no os hayáis surmegido aún en el mundo de La garganta del caballo, os invitamos a hacerlo y podáis así reflexionar con este libro en temas tan importantes como son la familia, la amistad, la honradez o el trabajo en equipo, de la mano de sus protagonistas: Probus y Árjive.

Sin lugar a dudas, ha sido un encuentro muy enriquecedor. Muchas gracias, José Mari.


domingo, 20 de marzo de 2016

A Rubén Darío, en su centenario


El pasado 6 de febrero se cumplieron cien años de la muerte de Rubén Darío, poeta nicaragüense a caballo entre los siglos XIX y XX, uno de los grandes nombres de las letras  hispanas, y uno de los poetas más influyentes en toda la poesía posterior. Fue el creador y principal representante del Modernismo literario, un movimiento que buscaba la creación de la belleza mediante la palabra por encima de todo, en un gesto de rebeldía que escondía un rechazo a la incipiente sociedad industrial y capitalista, materalista, gris y utilitarista. 

Así que con el lema parnasiano de "el arte por el arte" por bandera, Rubén Dario y sus seguidores se decidieron a llenar la literatura de belleza, tanto por la forma como por el contenido, y así, sus versos está poblados por princesas, hadas, jardines, lujos, exotismo, perfumes, mujeres hermosas y fatales, fiestas, violines, caballeros medievales y renacentistas, vocablos extraños y sonoros, colores, perfumes y tactos, adjetivos, metáforas bellísimas, comparaciones sensoriales, referencia culturales y cosmopolitas, refinamiento y aristocratismo, y cisnes, muchos cisnes, que llegaron a convertirse en todo un símbolo del movimiento (de hecho, cuando surge la reacción, una nueva generación de escritores hablará de "torcerle el cuello al cisne" como metáfora de acabar con el Modernismo).

Y aunque hay quien tacha al Modernismo de movimiento meramente esteticista, excesivamente preocupado por la forma en detrimento del contenido y un poco hueco (sin ser del todo cierto, porque al lado del Modernismo más deslumbraste existe otro intimista, en el que se incluye por ejemplo a Antonio Machado), es innegable que en él encontramos algunos de los poemas más bellos de nuestra lengua, pequeños prodigios de versificación y combinación de palabras a los que es difícil resistirse y olvidar.